viernes, 18 de junio de 2010

Simplemente palabras de un loco llamado corazón...

Me pregunte si el amor era una utopía
Y sin dudar lo afirmé
Pero vi tus ojos
Y eras real.


Cuando te pienso, y oigo una canción, de esas suaves, dulces, es como una caricia al alma, y luego me pregunto cómo una canción puede ser suave si esto corresponde al sentido del tacto, o dulce si es del sentido del gusto. Decía Pascal: el corazón tienes razones que la razón desconoce, es bárbaro pero transforma todo conocimiento y lo increíble que lo comprende, cuando un mundo exterior al propio se vuelve uno y la sonrisa de uno es la sonrisa del otro.



Me pregunté por el color de la vida
Y vi tus ojos pasar
Que sorpresa la mía
Que olvidé respuesta dar.


Hierve la sangre, no sé si será por el quebranto de salud, o que se eleva a tal niveles para delirar y sentirte cerca. ¡Qué cuerpo tan alcahueta! Lo que hace para que el entendimiento se altere y reproduzca tu imagen, lo que hace sólo para verte, pero quien le explica eso, si únicamente conoce su idioma como niño recién nacido y manipula para obtener lo que quiere.



Me pregunte si pensarías en mí
Y cerré los ojos
Quería volar
Allá quería estar.


Una flor, un rayo de luz fragmentado por un prisma , una figura abstracta de la nube, a veces se puede escribir cosas sin sentido, pero hay dentro, algo, que mueve a acariciar con la vista cada objeto, a fijar la atención y las facultades para aprehenderlo.



Me pregunto si llego el final
Pero si es así
Que más da
Lo sabré disfrutar.

No hay comentarios: